lunes, 8 de febrero de 2010

¿TIENE LA HOMOSEXUALIDAD UN ORIGEN GENÉTICO?


TEMA: Homosexualidad.

BIBLIOGRAFÍA: De Valencia Duque, Catalina (s/a). ¿Tiene la homosexualidad un origen genético? . Universidad Javeriana.

IDEA CENTRAL: Inicialmente la autora muestra una breve significación de los conceptos que desarrollarán el contenido del ensayo, para contextualizar al lector en lo relacionado a los referentes conceptuales que sirven de eje para la temática a trabajar; dichos conceptos son:orientación sexual origen biológico y/o genético de la homosexualidad De igual forma, más adelante, hace especial énfasis en todo lo referido a la explicación genética del origen de la homosexualidad, a partir de diferentes teorías y/o estudios, lo cual le da pie para realizar un análisis a dichos estudios, con el fin de cuestionar su veracidad.

PALABRAS CLAVES: · Homosexualidad · Orientación sexual · Orígenes de la homosexualidad · Origen biológico · Origen genético · Genes · Componentes hereditarios · Defectos congénitos · Diferencias anatómicas · Estudios genéticos · Estudios neuroanatómicos · Estudios hormonales · Estudios antropométricos · Estudios moleculares

CONTENIDO

“Para entrar a discutir sobre el origen de la homosexualidad es necesario primero homogeneizar los conceptos de los cuales hablaremos. El primer punto importante para empezar es la definición adoptada por la psiquiatría sobre lo que es la orientación sexual. La orientación sexual de un individuo se refiere a una tendencia de respuesta erótica, o a una atracción sexual por otra persona. La orientación sexual puede ser por una persona de su mismo sexo: homosexual, del sexo opuesto: heterosexual; o por las dos: bisexual. Es necesario aclarar debido a muchos errores literarios que estos términos no se refieren a apariencias físicas, a comportamientos típicos de los géneros, a formas de vestir, etc.

La Orientación sexual consta de tres componentes: deseo, comportamiento e identidad. Estos tres elementos son considerados aparte por “La escala Kinsey de homosexualidad‐heterosexualidad”, la cual le otorga un número del cero al siete a las personas, donde cero es totalmente heterosexual y siete totalmente homosexual.”. (Página 1)

“Otras aclaraciones necesarias son las que se refieren a los orígenes de la homosexualidad. Al referirse alguien al origen biológico de un comportamiento humano, se debe tener en cuenta que todas las funciones superiores se derivan de funciones neurobiológicas determinadas por la estructura y el desarrollo del sistema nervioso. Sin embargo es importante entender lo amorfo de esta definición, pues eventualmente todos los comportamientos humanos tienen entonces un origen biológico, pues son controlados por el sistema nervioso central. Por esta razón es más fructífero preguntarnos si las diferencias en la orientación sexual reflejan primariamente diferencias en experiencias sociales, diferencias en factores biológicos o en ambas.”. (Página 1)

“El origen genético se refiere a que una característica de comportamiento o física está determinada por los genes, la unidad funcional de la transmisión de características hereditarias. Esto implica que exista evidencia de componentes hereditarios que se puedan comprobar con exámenes genéticos, que la orientación sexual de alguien dependa de un gen, o de una debilidad cromosómica, o de alguna característica estructural conocida.

Es importante en este momento hacer una diferenciación entre genético y congénito. La palabra “congénito” significa “presente en el nacimiento”. Existen muchas razones por las que se producen los defectos congénitos, pero la mayoría se debe a factores ambientales y genéticos.”. (Página 1)

“Las problemáticas que han encerrado las investigaciones sobre los orígenes de la homosexualidad han sido muchas, pero principalmente se destacan dos. La primera es que debido a que la homosexualidad fue considerada pecado por la iglesia, patología por los médicos, e inmoral por la sociedad, los primeros estudios estuvieron influenciados por esto. Como la represión era tan alta, los homosexuales no podían comprobar su orientación sexual con seguridad y si estuvieron en un estudio sus resultados no eran representativos. Esto ocasionó que muchas investigaciones no fueran consideradas útiles o significativas. Otro problema que acosó los resultados de estas investigaciones fueron las altas discrepancias entre estudios similares, los cuales arrojaban resultados enormemente distintos.

El origen común de la problemática es el siguiente: si la homosexualidad fuera de origen genético se pasaría de generación en generación, pero si los homosexuales no se pueden reproducir y ‐por las leyes evolutivas de Darwin‐ no contienen una característica que ayuda al éxito reproductivo, ¿Por qué el número de homosexuales actuales aumenta cada día?”. (Página 2)

“El termino homosexualidad fue usado por primera vez por la psiquiatra Húngara Károli Mária Kertbeny en 1869. La homosexualidad fue introducida por primera vez a la literatura médica en la segunda mitad del siglo XIX, como el deseo erótico por personas del mismo sexo. En este momento surgieron varios estudios desde el punto de vista medico que investigaron la homosexualidad desde el psicoanálisis. También hubo en esta época estudios dirigidos hacia la parte biológica.

Se consideró entonces que la homosexualidad era una diferenciación sexual imperfecta que se evidenciaba con diferencias anatómicas en el cerebro y en estructuras nerviosas. Esto originó tendencias de eugenesia en la Alemania Nazi, en la cual, hacia 1970, se llevaban a cabo cirugías donde se resecaba el hipotálamo de hombres homosexuales, por que allí se creía estaba el origen de esta. Es necesario aclarar que en toda esta época la homosexualidad era considerada una patología. Pero fue en 1948 cuando Kinsey, con sus estudios abrió la posibilidad de que la homosexualidad no fuera una patología. En 1987 se empezaron a dividir las áreas de investigación en dos. Una de ellas fue el área endocrina. Se realizaron numerosos estudios sobre la influencia hormonal en el desarrollo, tanto prenatal como postnatal. A esta se le denomino la “Teoría Neurohormonal” de Ellis & Ames, en 1987.

La segunda área fue la del comportamiento genético, que trató de encontrar la fuente y la magnitud de las influencias genéticas en la orientación sexual”. (Página 2)

Estudios Genéticos :
La investigación en el área genética comenzó aproximadamente hace 60 años con un estudio que tenía como objetivo comprobar que los hombres homosexuales eran genéticamente mujeres de Lang en los años 1937‐1940. Con la elaboración de un cariotipo esta teoría fue desbancada y se dio inicio a la búsqueda de una razón genética para explicar la homosexualidad. Los estudios usaban tres métodos de exploración: 1. Los estudios familiares, que muestran la frecuencia y el patrón.

Estudios de gemelos y adoptados, que muestran la varianza popular y la influencia ambiental. La genética molecular, que busca genes que influencien la orientación sexual. De estos tres tipos de estudios se hablara mas adelante.”. (Página 3)

Estudios Neuroanatómicos:
Los estudios neuroanatómicos se han dedicado a comparar núcleos específicos hipotalámicos entre hombres y mujeres, y luego, entre sujetos homosexuales. La región que más consistentemente evidencia estas diferencias es el INAH‐3. Sin embargo no se puede considerar determinante esta información.”. (Página 3)

Estudios Hormonales:
En el área Neurohormonal se trato de comprobar que exposiciones anormales tanto a testosterona in útero como a estrógenos, influenciaba la escogencia de pareja sexual de los cerdos de Guinea de Phoenix, Goy, Gerall, y Young en 1959. Este estudio, y en general los otros realizados en animales pierden confiabilidad por que el ser humano es mucho mas complejo, y sus conductas psicosociales son de mayor influencia que en otros animales. Por esta razón los resultados obtenidos en animales no deben ser extrapolados con tan alta exactitud a la raza humana.

Otro grupo de estudios de los años 84, 77, y 90s trataron de encontrar alguna diferencia de hormonas sexuales en sangre de personas que se denominaban a si mismos homosexuales. Buscaron niveles altos de testosterona en mujeres lesbianas y niveles bajos de testosterona en hombres gay. Sin embargo sus resultados no fueros significativos debido a que no tuvieron en cuenta la fase del ciclo menstrual en la que se encontraban las mujeres estudiadas.

Por ultimo, el ultimo grupo de investigaciones y el mas extenso ha querido investigar las influencias hormonales prenatales en gemelos que se sabe tuvieron anormalidades prenatales hormonales. Los resultados de estos estudios han sido supremamente variables y no han logrado concluir nada”. (Página 3)

“Estudios Antropométricos
Los estudios antropométricos se basan en el principio de que las medidas antropométricas son determinadas por niveles hormonales in útero. Así que indirectamente son también estudios que tratan de medir, en el hombre, la carga hormonal prenatal, debido a que, como ya mencionamos, los estudios animales no pueden ser extrapolables.

Estos estudios han investigado principalmente variaciones en longitud de los dedos índice y anular, tanto en mujeres como en hombres; formaciones dactilares de pies y manos, peso, estatura, morfología corporal en general, y longitud del pene. Estos estudios no han arrojado resultados importantes ya que han sido mal formulados.” (Página 3)

“Los estudios se han centrado principalmente en encontrar la relación hereditaria de esta condición sexual, para lo que se han usado dos tipos de estudios. En el primer tipo están los Familiares, que pretenden explorar la frecuencia y el patrón de familiaridad de la homosexualidad; en el segundo tipo encontramos estudios en gemelos y adopción, para separar los factores ambientales de los genéticos; y el tercer tipo comprende los estudios Moleculares: que buscan identificar los genes específicos que influencian la orientación sexual”. (Página 4)

“En este tipo de estudios se puede ilustrar por separado tanto el componente genético como el ambiental, ya que los gemelos comparten similitud total de su genoma, y si fueron dados en adopción, diferirán completamente del ambiente en el que fueron criados. El primer estudio de esta índole fue realizado en 1952 por Kalimann, y sus resultados aseguraron un componente extraordinariamente alto de herencia. Pero como ya es común, sus resultados fueron refutados por deficiencias en la escogencia de la población estudiada”. (Página 4)

“Un estudio relevante que usó este método fue el de Bailey & Pillard, en el año 1993. El titulo de este estudio fue “Factores Hereditarios Influencian la Orientación Sexual en Mujeres” y fue publicado en “Archives of General Psychiatry”. Se utilizo una muestra con gemelas dizigóticas, gemelas monozigóticas, o hermanas adoptadas, de las cuales se pudiera comprobar su homosexualidad ya fuera preguntándoles a sus familias o a sus parejas. Las características de las mujeres eran que fueran mayores de 18, y acudieran voluntariamente. Luego de esto se les entrevisto durante 2 horas preguntándoles sobre su adolescencia, su inconformidad con su genero, y se comprobó por las escalas anteriormente mencionadas su grado de homosexualidad. Se comprobó entonces con este estudio que la herencia se mantuvo significativa y apreciable, es decir mayor al 25%, pero no se dejo a un lado la premisa de que el ambiente tiene una influencia clara”. (Página 5)

“Estudios más recientes de este tipo han tenido resultados mas significativos, como el de Kendler en el 2000, que aclaró la existencia de componentes hereditarios en diferentes ambientes en la orientación sexual de homosexuales hombres comprobados. En general todos estos estudios muestran y apoyan cada vez más fuertemente la teoría de que la homosexualidad es más heredada genéticamente que inducida por el ambiente; por lo menos en hombres, ya que los estudios en mujeres no has obtenido resultados significativos y son mucho menos numerosos.”. (Página 5)

“Los estudios moleculares han sido los mas recientes y los mas difíciles de hacer. En este tipo de estudios se debe partir de la sospecha de que un gen juega un papel relevante en la orientación sexual, ya que si no se tiene es muy complicado y costoso secuenciar todo el genoma de una muestra significativa y, a partir de esta, encontrar diferencias relevantes, descartando polimorfismos y un sinnúmero de otros factores.

Los estudios moleculares han sido en general en dos líneas, unos de asociación y otros de unión. Los de asociación pretenden mirar la relación entre la variación de un locus determinado y su variación fenotipica, mientras que los de unión buscan regiones específicas de cromosomas que sean pasados dentro de la familia junto con su fenotipo.”. (Página 5)

“En general los estudios moleculares no han podido generar conclusiones contundentes acerca de la asociación entre ciertas mutaciones o diferencias genómicas y la homosexualidad, pero se espera que con los avances recientes de la biología molecular, junto con los marcadores provistos por el proyecto genoma humano, se pueda facilitar la búsqueda.”. (Página 6)

“Conclusión
En conclusión podemos decir que a partir de toda la información, estudios, teorías e hipótesis que pretenden buscar el origen biológico de la homosexualidad, ningún estudio individualmente ha logrado aclarar de manera enfática y determinante su origen.

Las diferentes investigaciones que se han hecho a lo largo del tiempo han estado fuertemente criticadas por factores estadísticos o por errores de procedimiento lo que ha impedido aceptar los resultados fácilmente.

Existe una tendencia a encaminar los estudios para sustentar la teoría de que los homosexuales nacen homosexuales, no se hacen, pero ningún estudio lo ha comprobado directamente. Es necesario elaborar un estudio que reúna varios métodos, ya que el usar uno solo restringe mucho los resultados, y esto se vería beneficiado por los adelantos tecnológicos de la biología molecular.
Además de aclarar los resultados de los estudios, es aun más importante tratar de encontrar coherencia entre las críticas publicadas en bastantes artículos y libros, con bases de datos mundiales como la OMIM, para así no estancar la investigación en estas áreas sino potenciarla a buscar estudios determinantes y significativos.”. (Página 6)

ELABORADO POR: DIANA MARCELA OSSA

VARIABLES PSICOSOCIALES ASOCIADAS CON EL GRADO DE ACEPTACIÓN DE LA ORIENTACIÓN SEXUAL NO HETEROSEXUAL


TEMA: Tendencias homosexuales

BIBLIOGRAFÍA: Vargas Trujillo Elvia, Villalobos Sandra, Trevisi Giustina, González Felipe, García Paula (2003).Variables psicosociales asociadas con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual. Psicología desde el Caribe: Revista del programa de psicología de la Universidad del Norte, Edición N°12


LOCALIZACIÓN:
DIALNET http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/psicologia_caribe/12/3_VARIABLES%20PSICOSOCIALES_PSICOLOGIA%20DESDE%20EL%20CARIBE_NO%2012.pdf

IDEA CENTRAL:
El artículo de investigación analiza el grado de aceptación de la orientación sexual no-heterosexual de un grupo de jóvenes bogotanos y su relación con algunas variables psicosociales. Se conformó una muestra de conveniencia de 88 jóvenes no heterosexuales (60 hombres y 28 mujeres), entre los 18 y los 25 años de edad, de estratos 3, 4, 5 y 6. Se utilizó un cuestionario de autoreporte diseñado para este estudio. Se encontró que el grado de aceptación de la orientación sexual se puede predecir a partir de la homofobia internalizada. Los resultados corroboran los hallazgos de investigaciones realizadas en otros países sobre la asociación positiva significativa del grado de aceptación de la orientación no heterosexual con la autoestima y la percepción de apoyo social.


PALABRAS CLAVES
Orientación sexual, Homosexualidad, Homofobia internalizada

CONTENIDO:
“En 1979, Cass desarrolló el primer modelo de construcción de la orientación sexual no heterosexual, el cual propone seis etapas por las cuales pasan los individuos en su proceso de descubrimiento de la orientación sexual. La última de estas etapas corresponde a la aceptación de la orientación sexual no heterosexual; esta aceptación generalmente comprende que el individuo revele a otros el hecho de no ser heterosexual y desarrolle una actitud positiva hacia la propia orientación sexual (Dube, 2000).” Pág. 40

“Diversas investigaciones (Dank, 1971; Warren, 1974; Weinberg, 1970; Savin-W'illiams, 1989; Bringaze & White, 2001, entre otros) han encontrado que la aceptación de la orientación sexual no-heterosexual depende de la posibilidad que tenga el individuo de: a) involucrarse con grupos de minorías sexuales y buscar la compañía de otras personas lesbianas, gays y bisexuales (LGB); b) contar con recursos de autoayuda; c) obtener asesoramiento o terapia psicológica; d) percibir que la familia acepta y apoya su orientación sexual y e) tener alguna afiliación religiosa.” Pág. 40

“Según otros; autores, alcanzar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual supone tener un bajo nivel de homofobia internalizada. Se ha encontrado que las minorías sexuales poseen actitudes y creencias acerca de la atracción sexual entre personas del mismo sexo, que reflejan el punto de vista del grupo cultural al cual pertenecen (Dube, 2000). Con frecuencia estas actitudes representan el estigma y la negatividad hacia las personas no heterosexuales (homofobia). Como resultado de esto, las minorías sexuales aprenden a creer que la orientación sexual LGB es inferior y digna de vergüenza. A estas creencias se les denomina homofobia intentalizada (Nungesser, 1983; Shidlo, 1994).” Pág. 41

“De acuerdo con Dube, los individuos no heterosexuales que crecen en ambientes altamente homofóbicos pueden exhibir bajos niveles de ajuste psicológico, un menor nivel de aceptación de la propia orientación sexual y altos niveles de homofobia internalizada. Se ha establecido que la homofobia internalizada se relaciona negativamente con la aceptación de la propia orientación sexual. También se ha observado que las personas que se denominan a sí mismas como LGB y que revelan a otros su orientación sexual muestran niveles más bajos de homofobia internalizada (Savin-Williams, 1990; Shidlo, 1994). Pág. 41

“En este mismo sentido, Ragins y Cornwell (2001) determinaron que en algunas ocasiones, a pesar de que las personas LGB logran desarrollar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual, el medio en el que viven influye notablemente en la decisión de hacerla pública. Estos investigadores encontraron que el dar a conocer a otros la orientación sexual no heterosexual depende de qué tanto se percibe el ambiente como estigmatizador y discriminatorio.” Pág. 41

“Un individuo que ha alcanzado el nivel más alto en el proceso de descubrimiento de la orientación sexual se caracteriza por un buen ajuste psicológico. El ajuste psicológico se define como estar acorde con uno mismo, con capacidad de adaptación emocional, comportamental y cognoscitiva (Bohan, 1996). En efecto, se ha establecido que los motivos de consulta psicológica más frecuentes por parte de personas LGB están relacionados con dificultades para lograr aceptar la propia orientación sexual, con conflictos generados por la homofobia internalizada, con problemas debidos al aislamiento familiar y con la necesidad de contar con redes de apoyo social (Murphy & Rawlings, 2002)” Pág. 41-42

“Los antecedentes presentados llevaron a plantear la realización de un estudio que permitiera establecer si en un país como Colombia, en el que el tema de la no heterosexualidad aún genera polémica y en el que el rechazo social es una de las principales barreras para que las personas revelen a otros su orientación sexual, se confirma que el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual se relaciona con la homofobia internalizada, el apoyo social y la autoestima.” Pág. 42

“Específicamente, interesaba dar respuesta a tres preguntas investigativas:a) ¿Cómo se relacionan la homofobia internalizada, el apoyo social, la percepción de la calidad del apoyo social recibido y la autoestima con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual en un grupo de jóvenes bogotanos?; b) ¿Existen diferencias significativas en los niveles de homofobia internalizada, apoyo social, percepción de la calidad del apoyo social, autoestima y aceptación de la no heterosexualidad en función del tipo de orientación sexual?, y c) ¿Cuáles de las variables psicosociales incluidas en el estudio permiten predecir mejor el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual?” Pág. 42-43

MÉTODO

Participantes
La muestra estuvo constituida por 88 jóvenes (60 hombres y 28 mujeres), estudiantes universitarios de estratos socioeconómicos 3, 4, 5 Y 6 de Bogotá, que se identificaron a sí mismos como no heterosexuales (58% hombres gay, 10% lesbianas, 24% bisexuales y 7% sin especificar). Los participantes se encontraban entre los 18 y los 26 años de edad.

Instrumentos
Se empleó un cuestionario de auto-reporte para obtener información sobre las variables del estudio.

· Variables sociodemográficas
Se preguntó a los jóvenes la edad en años, el sexo, el tipo de orientación sexual (heterosexual, homosexual, bisexual), si tenían o no relación de pareja y la afiliación religiosa.

· Homofobia internalizada
Se empleó la escala de homofobia internalizada de Herek (1984), que evalúa la interiorización de conceptos y creencias que reflejan aversión o rechazo hacia lo no heterosexual.

· Apoyo social
Se definieron dos indicadores de esta variable: el primero corresponde a la percepción de los jóvenes del apoyo social con el que cuentan. Se evaluó a partir de las primeras ocho afirmaciones de la Escala de Apoyo Social de Berlín que desarrollaron Schwarzer y Schulz (2000). El segundo indicador se refiere a la búsqueda de apoyo social por parte de los jóvenes. Se utilizó la Escala de Apoyo Social de Berlín, la cual consta de nueve especificaciones que pretenden conocer qué tan dispuestos están los jóvenes a buscar apoyo cuando lo necesitan.”

· Percepción de la calidad de la red de apoyo social
Se solicitó a los jóvenes que evaluaran, en una escala de cuatro puntos (1 = muy mala y 4 = muy buena), la ayuda que reciben de 17 recursos de apoyo diferentes (padre, madre, hermanos, familiares, amigos, servicios de salud mental, recursos de autoayuda, grupos de asociación por identificación, entre otros).

· Autoestima
Se utilizó la Escala de Autoestima de Rosenberg (RSES) (Rosenberg, 1965), la cual consta de diez afirmaciones que se refieren a la valoración que el joven hace de sí mismo.

· Aceptación de la orientación sexual
Se adaptó el cuestionario de Brady y Bussel (1994) para medir el grado de aceptación de la orientación sexual no-heterosexual. El cuestionario consta originalmente de 45 afirmaciones, y con base en la teoría de Cass, se crearon 8 más.

Procedimiento
Se conformó una muestra de conveniencia utilizando la estrategia de "bola de nieve". Se contactaron los participantes a través de conocidos, sitios de encuentro para personas no heterosexuales y grupos de apoyo. La aplicación de los instrumentos se realizó en forma individual y sin límite de tiempo; en esta fase los participantes estuvieron acompa-ñados por uno de los investigadores del estudio. El promedio de tiempo en que los jóvenes contestaron los instrumentos fue de 40 minutos.

Análisis de datos
Se realizaron cuatro tipos de análisis estadísticos para responder las diferentes preguntas de investigación: descriptivos, de comparaciones de medias, correlacionales y multivariados. Siguiendo las recomendaciones de Tabachnick y Fidell (1996), como paso previo al análisis estadístico se llevó a cabo una exploración minuciosa de los datos para identificar posibles errores en la digitación, valores no esperados y pautas extrañas en la variabilidad de los datos. Todos los análisis se realizaron utilizando el paquete estadístico para las ciencias sociales SPSS versión 11.0. Páginas 43- 46

RESULTADOS

En esta investigación se examinó la relación de algunas variables psicosociales (homofobia internalizada, apoyo social, percepción de la calidad del apoyo social recibido y autoestima) con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual.

· Se observa que a mayor satisfacción con respecto al apoyo recibido de la red social en el proceso de descubrimiento de la orientación sexual, mayor es el grado de aceptación de la no heterosexualidad. La homofobia internalizada también se relaciona negativa y significativamente con la autoestima, la percepción de disponibilidad de apoyo social y la satisfacción con el apoyo recibido. La autoestima, por su parte, se relaciona positiva y significativamente con estos dos indicadores del apoyo social.

· Las diferencias significativas en las medias de las variables del estudio en función del grado de aceptación de la orientación sexual (lesbianas, gays, bisexuales y el grupo de personas que aún no ha definido su orientación sexual o indeterminadas), se presentan principalmente entre el grupo de gays y los grupos de bisexuales e indeterminados.

· Se encontró que la homofobia internalizada), la percepción de disponibilidad de apoyo social y la calidad del apoyo que proporciona la red social predicen significativamente el grado de aceptación de la orientación sexual. Páginas 46-48

DISCUSIÓN

“Los resultados señalan que un bajo nivel de homofobia internalizada y la percepción de que se cuenta con una red de apoyo social y que el apoyo que esta red proporciona es de buena calidad permiten predecir un mayor grado de aceptación de la orientación no heterosexual. Esto confirma lo expuesto por diferentes autores (Dube, 2000; Savin- Williams, 1990; Shidlo, 1994) en el sentido de que para alcanzar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual es necesario tener un bajo nivel de homofobia internalizada y contar con una red de apoyo social.” Pág. 48

“La homofobia internalizada, por su parte, está relacionada negativamente con la percepción que tienen los jóvenes del apoyo con el que cuentan en su red social y de la calidad de éste. Estos resultados son consistentes con los que reportaron Bringaze y Whire (2001) y Herek (1984) en cuanto a que los jóvenes que perciben que en el medio hay recursos disponibles para ellos, como servicios destinados a la salud mental, recursos de autoayuda y grupos de asociación por identificación, presentan una menor interiorización de conceptos y creencias que reflejan aversión o rechazo hacia lo no heterosexual.” Pág. 48

“De acuerdo con Bringaze y White (2001), la disponibilidad de recursos de apoyo social favorece la aceptación de la orientación sexual y el ajuste psicológico de las personas LGB. Si se tiene en cuenta que la autoestima se asume como un indicador de ajuste psicológico, se puede concluir que en este estudio se corroboran los planteamientos de estos autores. Al igual que las investigaciones de Savin-Williams (1989, 2001), este estudio encontró una asociación positiva entre la autoestima y la percepción que tienen las personas LGB del apoyo social con el que cuentan.” Pág. 49

“Mientras los hombres que se definen como gays han logrado aclarar y aceptar que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo, las personas bisexuales e "indeterminadas" aún se encuentran ambivalentes entre la heterosexualidad y la homosexualidad. En investigaciones posteriores valdría la pena examinar si esta ambivalencia o indefinición constituye una etapa intermedia en el proceso de aceptación de la orientación homosexual. Esto es particularmente importante porque, de acuerdo con Miranda y Storms (1989), los procesos de auto-clasificación (self-labeling) y autorevelación (self-disclosure) son esenciales para lograr el ajuste psicológico, el cual puede estar afectado, en las personas bisexuales e indeterminadas del estudio.” Pág. 49


ELABORADO POR: DIANA MARÍA GONZALEZ