lunes, 8 de febrero de 2010

VARIABLES PSICOSOCIALES ASOCIADAS CON EL GRADO DE ACEPTACIÓN DE LA ORIENTACIÓN SEXUAL NO HETEROSEXUAL


TEMA: Tendencias homosexuales

BIBLIOGRAFÍA: Vargas Trujillo Elvia, Villalobos Sandra, Trevisi Giustina, González Felipe, García Paula (2003).Variables psicosociales asociadas con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual. Psicología desde el Caribe: Revista del programa de psicología de la Universidad del Norte, Edición N°12


LOCALIZACIÓN:
DIALNET http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/psicologia_caribe/12/3_VARIABLES%20PSICOSOCIALES_PSICOLOGIA%20DESDE%20EL%20CARIBE_NO%2012.pdf

IDEA CENTRAL:
El artículo de investigación analiza el grado de aceptación de la orientación sexual no-heterosexual de un grupo de jóvenes bogotanos y su relación con algunas variables psicosociales. Se conformó una muestra de conveniencia de 88 jóvenes no heterosexuales (60 hombres y 28 mujeres), entre los 18 y los 25 años de edad, de estratos 3, 4, 5 y 6. Se utilizó un cuestionario de autoreporte diseñado para este estudio. Se encontró que el grado de aceptación de la orientación sexual se puede predecir a partir de la homofobia internalizada. Los resultados corroboran los hallazgos de investigaciones realizadas en otros países sobre la asociación positiva significativa del grado de aceptación de la orientación no heterosexual con la autoestima y la percepción de apoyo social.


PALABRAS CLAVES
Orientación sexual, Homosexualidad, Homofobia internalizada

CONTENIDO:
“En 1979, Cass desarrolló el primer modelo de construcción de la orientación sexual no heterosexual, el cual propone seis etapas por las cuales pasan los individuos en su proceso de descubrimiento de la orientación sexual. La última de estas etapas corresponde a la aceptación de la orientación sexual no heterosexual; esta aceptación generalmente comprende que el individuo revele a otros el hecho de no ser heterosexual y desarrolle una actitud positiva hacia la propia orientación sexual (Dube, 2000).” Pág. 40

“Diversas investigaciones (Dank, 1971; Warren, 1974; Weinberg, 1970; Savin-W'illiams, 1989; Bringaze & White, 2001, entre otros) han encontrado que la aceptación de la orientación sexual no-heterosexual depende de la posibilidad que tenga el individuo de: a) involucrarse con grupos de minorías sexuales y buscar la compañía de otras personas lesbianas, gays y bisexuales (LGB); b) contar con recursos de autoayuda; c) obtener asesoramiento o terapia psicológica; d) percibir que la familia acepta y apoya su orientación sexual y e) tener alguna afiliación religiosa.” Pág. 40

“Según otros; autores, alcanzar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual supone tener un bajo nivel de homofobia internalizada. Se ha encontrado que las minorías sexuales poseen actitudes y creencias acerca de la atracción sexual entre personas del mismo sexo, que reflejan el punto de vista del grupo cultural al cual pertenecen (Dube, 2000). Con frecuencia estas actitudes representan el estigma y la negatividad hacia las personas no heterosexuales (homofobia). Como resultado de esto, las minorías sexuales aprenden a creer que la orientación sexual LGB es inferior y digna de vergüenza. A estas creencias se les denomina homofobia intentalizada (Nungesser, 1983; Shidlo, 1994).” Pág. 41

“De acuerdo con Dube, los individuos no heterosexuales que crecen en ambientes altamente homofóbicos pueden exhibir bajos niveles de ajuste psicológico, un menor nivel de aceptación de la propia orientación sexual y altos niveles de homofobia internalizada. Se ha establecido que la homofobia internalizada se relaciona negativamente con la aceptación de la propia orientación sexual. También se ha observado que las personas que se denominan a sí mismas como LGB y que revelan a otros su orientación sexual muestran niveles más bajos de homofobia internalizada (Savin-Williams, 1990; Shidlo, 1994). Pág. 41

“En este mismo sentido, Ragins y Cornwell (2001) determinaron que en algunas ocasiones, a pesar de que las personas LGB logran desarrollar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual, el medio en el que viven influye notablemente en la decisión de hacerla pública. Estos investigadores encontraron que el dar a conocer a otros la orientación sexual no heterosexual depende de qué tanto se percibe el ambiente como estigmatizador y discriminatorio.” Pág. 41

“Un individuo que ha alcanzado el nivel más alto en el proceso de descubrimiento de la orientación sexual se caracteriza por un buen ajuste psicológico. El ajuste psicológico se define como estar acorde con uno mismo, con capacidad de adaptación emocional, comportamental y cognoscitiva (Bohan, 1996). En efecto, se ha establecido que los motivos de consulta psicológica más frecuentes por parte de personas LGB están relacionados con dificultades para lograr aceptar la propia orientación sexual, con conflictos generados por la homofobia internalizada, con problemas debidos al aislamiento familiar y con la necesidad de contar con redes de apoyo social (Murphy & Rawlings, 2002)” Pág. 41-42

“Los antecedentes presentados llevaron a plantear la realización de un estudio que permitiera establecer si en un país como Colombia, en el que el tema de la no heterosexualidad aún genera polémica y en el que el rechazo social es una de las principales barreras para que las personas revelen a otros su orientación sexual, se confirma que el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual se relaciona con la homofobia internalizada, el apoyo social y la autoestima.” Pág. 42

“Específicamente, interesaba dar respuesta a tres preguntas investigativas:a) ¿Cómo se relacionan la homofobia internalizada, el apoyo social, la percepción de la calidad del apoyo social recibido y la autoestima con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual en un grupo de jóvenes bogotanos?; b) ¿Existen diferencias significativas en los niveles de homofobia internalizada, apoyo social, percepción de la calidad del apoyo social, autoestima y aceptación de la no heterosexualidad en función del tipo de orientación sexual?, y c) ¿Cuáles de las variables psicosociales incluidas en el estudio permiten predecir mejor el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual?” Pág. 42-43

MÉTODO

Participantes
La muestra estuvo constituida por 88 jóvenes (60 hombres y 28 mujeres), estudiantes universitarios de estratos socioeconómicos 3, 4, 5 Y 6 de Bogotá, que se identificaron a sí mismos como no heterosexuales (58% hombres gay, 10% lesbianas, 24% bisexuales y 7% sin especificar). Los participantes se encontraban entre los 18 y los 26 años de edad.

Instrumentos
Se empleó un cuestionario de auto-reporte para obtener información sobre las variables del estudio.

· Variables sociodemográficas
Se preguntó a los jóvenes la edad en años, el sexo, el tipo de orientación sexual (heterosexual, homosexual, bisexual), si tenían o no relación de pareja y la afiliación religiosa.

· Homofobia internalizada
Se empleó la escala de homofobia internalizada de Herek (1984), que evalúa la interiorización de conceptos y creencias que reflejan aversión o rechazo hacia lo no heterosexual.

· Apoyo social
Se definieron dos indicadores de esta variable: el primero corresponde a la percepción de los jóvenes del apoyo social con el que cuentan. Se evaluó a partir de las primeras ocho afirmaciones de la Escala de Apoyo Social de Berlín que desarrollaron Schwarzer y Schulz (2000). El segundo indicador se refiere a la búsqueda de apoyo social por parte de los jóvenes. Se utilizó la Escala de Apoyo Social de Berlín, la cual consta de nueve especificaciones que pretenden conocer qué tan dispuestos están los jóvenes a buscar apoyo cuando lo necesitan.”

· Percepción de la calidad de la red de apoyo social
Se solicitó a los jóvenes que evaluaran, en una escala de cuatro puntos (1 = muy mala y 4 = muy buena), la ayuda que reciben de 17 recursos de apoyo diferentes (padre, madre, hermanos, familiares, amigos, servicios de salud mental, recursos de autoayuda, grupos de asociación por identificación, entre otros).

· Autoestima
Se utilizó la Escala de Autoestima de Rosenberg (RSES) (Rosenberg, 1965), la cual consta de diez afirmaciones que se refieren a la valoración que el joven hace de sí mismo.

· Aceptación de la orientación sexual
Se adaptó el cuestionario de Brady y Bussel (1994) para medir el grado de aceptación de la orientación sexual no-heterosexual. El cuestionario consta originalmente de 45 afirmaciones, y con base en la teoría de Cass, se crearon 8 más.

Procedimiento
Se conformó una muestra de conveniencia utilizando la estrategia de "bola de nieve". Se contactaron los participantes a través de conocidos, sitios de encuentro para personas no heterosexuales y grupos de apoyo. La aplicación de los instrumentos se realizó en forma individual y sin límite de tiempo; en esta fase los participantes estuvieron acompa-ñados por uno de los investigadores del estudio. El promedio de tiempo en que los jóvenes contestaron los instrumentos fue de 40 minutos.

Análisis de datos
Se realizaron cuatro tipos de análisis estadísticos para responder las diferentes preguntas de investigación: descriptivos, de comparaciones de medias, correlacionales y multivariados. Siguiendo las recomendaciones de Tabachnick y Fidell (1996), como paso previo al análisis estadístico se llevó a cabo una exploración minuciosa de los datos para identificar posibles errores en la digitación, valores no esperados y pautas extrañas en la variabilidad de los datos. Todos los análisis se realizaron utilizando el paquete estadístico para las ciencias sociales SPSS versión 11.0. Páginas 43- 46

RESULTADOS

En esta investigación se examinó la relación de algunas variables psicosociales (homofobia internalizada, apoyo social, percepción de la calidad del apoyo social recibido y autoestima) con el grado de aceptación de la orientación sexual no heterosexual.

· Se observa que a mayor satisfacción con respecto al apoyo recibido de la red social en el proceso de descubrimiento de la orientación sexual, mayor es el grado de aceptación de la no heterosexualidad. La homofobia internalizada también se relaciona negativa y significativamente con la autoestima, la percepción de disponibilidad de apoyo social y la satisfacción con el apoyo recibido. La autoestima, por su parte, se relaciona positiva y significativamente con estos dos indicadores del apoyo social.

· Las diferencias significativas en las medias de las variables del estudio en función del grado de aceptación de la orientación sexual (lesbianas, gays, bisexuales y el grupo de personas que aún no ha definido su orientación sexual o indeterminadas), se presentan principalmente entre el grupo de gays y los grupos de bisexuales e indeterminados.

· Se encontró que la homofobia internalizada), la percepción de disponibilidad de apoyo social y la calidad del apoyo que proporciona la red social predicen significativamente el grado de aceptación de la orientación sexual. Páginas 46-48

DISCUSIÓN

“Los resultados señalan que un bajo nivel de homofobia internalizada y la percepción de que se cuenta con una red de apoyo social y que el apoyo que esta red proporciona es de buena calidad permiten predecir un mayor grado de aceptación de la orientación no heterosexual. Esto confirma lo expuesto por diferentes autores (Dube, 2000; Savin- Williams, 1990; Shidlo, 1994) en el sentido de que para alcanzar una actitud positiva hacia la propia orientación sexual es necesario tener un bajo nivel de homofobia internalizada y contar con una red de apoyo social.” Pág. 48

“La homofobia internalizada, por su parte, está relacionada negativamente con la percepción que tienen los jóvenes del apoyo con el que cuentan en su red social y de la calidad de éste. Estos resultados son consistentes con los que reportaron Bringaze y Whire (2001) y Herek (1984) en cuanto a que los jóvenes que perciben que en el medio hay recursos disponibles para ellos, como servicios destinados a la salud mental, recursos de autoayuda y grupos de asociación por identificación, presentan una menor interiorización de conceptos y creencias que reflejan aversión o rechazo hacia lo no heterosexual.” Pág. 48

“De acuerdo con Bringaze y White (2001), la disponibilidad de recursos de apoyo social favorece la aceptación de la orientación sexual y el ajuste psicológico de las personas LGB. Si se tiene en cuenta que la autoestima se asume como un indicador de ajuste psicológico, se puede concluir que en este estudio se corroboran los planteamientos de estos autores. Al igual que las investigaciones de Savin-Williams (1989, 2001), este estudio encontró una asociación positiva entre la autoestima y la percepción que tienen las personas LGB del apoyo social con el que cuentan.” Pág. 49

“Mientras los hombres que se definen como gays han logrado aclarar y aceptar que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo, las personas bisexuales e "indeterminadas" aún se encuentran ambivalentes entre la heterosexualidad y la homosexualidad. En investigaciones posteriores valdría la pena examinar si esta ambivalencia o indefinición constituye una etapa intermedia en el proceso de aceptación de la orientación homosexual. Esto es particularmente importante porque, de acuerdo con Miranda y Storms (1989), los procesos de auto-clasificación (self-labeling) y autorevelación (self-disclosure) son esenciales para lograr el ajuste psicológico, el cual puede estar afectado, en las personas bisexuales e indeterminadas del estudio.” Pág. 49


ELABORADO POR: DIANA MARÍA GONZALEZ

1 comentario:

  1. Muchachas este es un tema muy contovertido y de gran actualidad, se nota que emplearon mucha referencia bibliografica para compartirnos lecturas que de una u otra forma nos dan varias perspectivas para la reflexión.
    me parece especialmente interesante lo que se lee en ¿tiene la homosexualidad orígenes genéticos? y en lo escrito sobre los padres homosexulaes.
    no es de desconocer que nuestra sociedad requiere de repeto y tolerancia por los modos de ser y vivir, y nosotros en nuestra labor debemos reflexionar como actuar ante tantas situaciones.

    Mabel lópez

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